Nuestra Villa
Nuestra villa

Iglesia parroquial de Pesquera de Duero, inacabada joya del herreriano vallisoletano del siglo XVII. Existen varias ermitas, entre las que destaca la dedicada a Ntra. Sra. de Rubialejos de finales del siglo XVII. Cabe destacar las numerosas bodegas afamadas por la calidad en la elaboración de sus vinos.

Arco en Plaza MayorA 44 kilómetros de Valladolid y situado sobre la margen derecha del río Duero, este pueblo vive y respira por un elemento fundamental de esta parte del valle, como es el vino, que se nota y se siente en las distintas bodegas que hay por la zona.

Monumentalmente hablando, Pesquera cuenta con la Iglesia de San Juan Bautista, un edificio del siglo XVI en piedra, de una sola nave con capillas entre los contrafuertes y con bóveda de arista con yeserías en la nave y de cañón con lunetos en las capillas. En el exterior destaca la puerta adintelada, así como dos torres, aunque una de ellas no se llegó a completar. Puede visitarse contactando con el Ayuntamiento.

La iglesia es el punto y final de un gran escenario que empieza por el arco de entrada del siglo XVII junto a la carretera principal siguiendo con una maravillosa Plaza Mayor porticada con dinteles donde se encuentra el Ayuntamiento.

Extramuros a este conjunto, existen dos ermitas, la primera, del Cristo del Humilladero, del siglo XVII con una nave con cúpula y con un relieve del Descendimiento en la fachada. Se encuentra justo en el cruce de la carretera que se dirige a Valbuena. La otra ermita, la de la Virgen de Rubialejos, cuyo camino, a kilómetro y medio, discurre entre cruces que componen un fabuloso Vía Crucis. Ésta, es una edificación del siglo XVIII en estilo barroco, de piedra y mampostería. Tiene también una nave cubierta de arista con yeserías, y el crucero destaca por su cúpula con linterna.

 

El pueblo se llena de alegría y algarabía cuando cada año llegan las fiestas de San Juan Bautista, el 24 de junio, donde a las verbenas hay que unir la invitación que el ayuntamiento hace de limonada y dulces. La otra fiesta, importante, es la que tiene como anfitriona a la Virgen de Rubialejos, el 8 de septiembre, con verbenas, juegos y campeonatos deportivos entre sus actos principales.

Sin duda alguna una localidad hermosa, variada, y con una verdadera joya como es el vino y la Ribera del Duero, apta para cualquier tipo de paseo.